Alex Zhang Hungtai presentó en 2011 uno de los discos más increíbles de los últimos años; su banda, Dirty Beaches, consiguió con Badlands crear un trabajo tremendo, magnifico: cortes añejos, oscuros, pero con un gusto y unas armonías deliciosas… como si encerráramos a Suicide en un cabaret abandonado.
Pues a finales de este verano el músico de origen taiwanés comenzó una extensa gira por Europa, presentando su disco. Muchos fueron los grupos que tocaron con él, pero uno destacaba sobre los demás: Teenagers.
Esta banda polaca, de Varsovia, presentó hace unos meses una demo en su página: unas cinco canciones (ahora en su bandcamp solo encontramos 2 de estas grabaciones) con un gusto increíble: frescas, atrevidas, con una simpleza que te atrapaba desde la primera escucha, y con unos arreglos naturales, sin florituras innecesarias. Un grupo que sonaba a la nueva ola del rock (o quién sabe como definirlo) apadrinada por Black Lips, Soft Pack, etc. Una herencia bien asumida del garaje de los 60 y el punk de los 70, y eso sí, sin parecer la enésima copia burda.
Así suenan Teenagers, una banda que tenemos que tener muy en cuenta y que puede convertirse en la gran esperanza de que, en esta parte del mundo, se hace buena música en un género cada vez más manido. Además, ahora, están en Barcelona y acaban de presentar un tema nuevo, con una producción más cercana y con un sonido más adulto, pero sin perder la esencia. Dentro de un tiempo estaremos hablando de una obligación. Escuchen: