- por Luis Fernández
Lo primero que escuchas es el rugido de la cinta, ese roto inconfundible que sabe a otro tiempo, a otra época; pero de repente algo empieza a crecer, y sin esperarlo, puñetazo en el estómago…
The Constants es una banda de Indiana de la que casi no hay ninguna referencia en internet: un Facebook con 200 amigos y un Bandcamp muy cuidado, nada más. Pero dale al play en No Organ, y escucha con atención (de verdad): de repente aparecen MC5 y los Stogges pasados por la cinta de Reigning Sound. ¡Coño! Una banda que suena de muerte, rápida, con gusto, y con una mala hostia deliciosa, como siempre debió ser.
Vamos a tener pocas posibilidades de disfrutar de este grupo por estas tierras, pero llevan ya desde 2005 dando giras por Estados Unidos y son uno de los mejores conjuntos que he escuchado en el último año: cortes que respiran, que saben crecer, que te envuelven y te hacen mover los pies al ritmo psicodélico analógico que marca el Hammond. Mucha calidad en los 333 cassetes en los que se lanzó esta referencia que, muy posiblemente, nunca lleguemos a ver aquí.
Ahora escuchen con atención Reigning Sorrow, escuchen cómo la guitarra empieza a bailar sobre una base añeja, perdida, sobre la que se alza una voz opaca, filtrada; y también escuchen cómo madura la canción: cómo entra la pandereta cuando el cuerpo la necesita, cómo el órgano levanta el tema poco a poco hasta explotar en una melodía coral que te pone los pelos de punta. Una canción tremenda, que entra directa, y que llegarás a escuchar en bucle.
The Constants son una de las bandas que mejor suenan (que haya recomendado) en el último año, y lo son porque saben a Los Saicos, a MC5, Replacements, etc. y porque tienen canciones tremendas, y eso es lo que al final cuenta.
- Y a ti, ¿qué te parecen?