¿Os acordáis cuando Dumbo se la pilló doblada? “Picos” de surrealismo semanales
«Cultura es todo aquello que hace de la vida algo digno de ser vivido», T.S.Eliot
- Solo hay tres grandes corporaciones discográficas.
- El 90% de los ingresos anuales procedentes de discos vendidos vienen del 2% de los discos lanzados al año.
- El 99,9% de los artistas no comerciales no llegan al salario mínimo.
- En 2013 a los artistas les dicen todavía que vendan camisetas.
Vivimos en una era comunicacional sin precedentes donde las posibilidades comunicativas son abrumadoras. Todos somos productores y consumidores información, hay más voces participando y publicando que nunca. Estos momentos extraordinarios están reestructurando y reinventando muchas industrias, principalmente la de los medios de comunicación y la de la música; de hecho el proceso no ha acabado y no sabemos donde irá porque la tecnología lo posibilita. Sin embargo, las grandes y viejas corporaciones del siglo XX y el poder político que todavía tiene su apoyo se resisten al cambio de régimen natural, no les gusta lo maravilloso que tiene esta revolución: la democratización de la información, porque ellos ya no son los únicos suministradores.
En la música, la lenta muerte de la industria discográfica es evidente. Recuerdo cuando empezaba en esto de la música hace siete años, leer artículos sobre el largo túnel en que se encontraban las discográficas; no hay tal túnel, simplemente están prolongando su vida en la UVI porque no han sabido reinventarse. Y es que desde un negocio hasta todos los aspectos de una vida humana, si no te adaptas te extingues, te lo dice cualquier documental de naturaleza. La historia nos demuestra que los cambios vienen de revoluciones y que esos cambios siempre fueron tachados de locuras; la historia nos demuestra que los cambios dan la evolución y que sino estaríamos todavía cazando con lanzas y taparrabos. La historia nos demuestra que precisamente por eso se inventaron las palabras “era”, “tiempo”, “época”.
Mi preámbulo finaliza por hoy (mi editora me recomienda dejar de practicar el parrafismo barbárico). Con este contexto y las pruebas sonoras con los que voy a finalizar, creo que el lector tendrá la suficiente capacidad intelectual para suponer por donde va a explotar la bolsa de mierda, y van a caer salpicados todos porque, lo creáis o no, esto no es cosa del desgastado monstruo bifásico mainstream-indie. Si levantara la cabeza Adorno diría: “os lo dije, cabrones”.
8 minutos de deprimente mashup rebozado en aceite de bareto de sintonías eurodance, beats de palmitas, cosquilleos de rave noventera y ohs de veinte duros. La industria ya ni se molesta en los clásicos cuatro acordes del pop, esto ya son moldes prefabricados y usados hasta la saciedad, la misma puta pasándosela todos.
Miembros del jurado, no quisiera olvidarme de “United State of Pop”, state sí.
[…continuará]