Celebremos que hoy es el Día Mundial de la Radio. ¿Cómo? Pues con una lista de las 5 peores emisoras musicales que tenemos en España.
Nos basamos en comercialismos, malos giros en busca de captar a un público que sólo busca escuchar “temazos”, las que prefieren repetir una y otra vez las mismas canciones como si no se hubiera creado buena música después de 1991 -efecto ‘Pretty Woman’- y las que directamente han olvidado la calidad en algún estudio de grabación. A ver si purgamos un poco nuestras mediocres ondas hertzianas.
40 Principales
El papel de esta radio es y será siempre el de elevar hacia el despropósito y la música comercial cualquier género que encuentre a su camino. Quizás el mayor ejemplo de radiofórmula recalcitrante, con unos premios igual de predecibles y vendidos a los grandes sellos.
M80
A todos nos gustan los clásicos, pero los de verdad. Podría decirse que M80 son el Delorean de los 40 Principales: siempre una mirada atrás a los grandes éxitos comerciales del pasado. ¿La calidad? Bueno, a veces sí y a veces no, como los pimientos de Padrón.
Rne 3
El problema de Radio 3 radica en su giro en la línea de la emisora tras el cambio de gobierno, su comercialización y, aunque algunos de sus programas se salven de la quema, la eliminación de auténticos profesionales de su plantilla, convirtiendo el servicio que debía ser una alternativa en un embrión de radiofórmula comercial.
Kiss FM
Solo el jingle de la emisora ya despierta los miedos más primitivos. ‘Tears in Heaven’ de Eric Clapton, ‘The Show Must Go On’ de Queen, ‘Take On Me’ de a-Ha, ‘The Show Must Go On’ de Queen, ‘Tears in Heaven’ de Eric Clapton… Bill Murray pensaría que aún está en el Día de la marmota. Y la presunta corrupción de su dueño no hace otra cosa que hundirla cada vez más.
Máxima FM
Radiofórmula para el Fabrik. El clubbing y las discotecas están preparados para esto, pero el ciclo constante de la “música máquina” de los “cañeros” es una dimensión distinta para nosotros, meros mortales. Tampoco la tratan con demasiada profundidad, ningún contexto de los temas radiados y, en definitiva, se traduce en una gramola que escupe música fácil para el que tampoco le presta demasiada atención.