Cuando un grupo graba un álbum, pone su vida en ello. Canciones que sirven de fotogramas de un momento se aglutinan en obras completas, íntegras, dotadas de un significado y una relevancia únicas. Hasta que alcanzan la fama y pasan los años. Entonces, cuando ya no hay problemas de dinero y su nombre ha conseguido su hueco en la historia, ya los discos no merecen la misma dedicación.
El disco pierde su significado. Pasa de ser una mimada obra de arte a una excusa para poder salir de gira y sumar montantes a la cuenta bancaria. Ha dejado de ser el fin último y se producen en modo automático, con recursos que ya conocen y sin buscar la misma integridad que hacían antaño.
Si tienen suerte, el talento les permite facturar álbumes decentes, incluso buenos. Desgraciadamente, la mayoría de las veces, en el resultado se percibe la falta de entusiasmo en la gestación de estos nuevos LP’s. Estos tres álbumes coronan el culmen de este despropósito:
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U2 | ‘No Line on the Horizon’ (Island, 2009)
Hace tiempo que los de Bono no se preocupan demasiado por sus nuevos lanzamientos. ¿Será diferente con su próximo álbum?
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The Rolling Stones | ‘A Bigger Bang’ (Virgin, 2005)
Mick Jagger y compañía lo intentaron con este álbum, pero no llegó a cuajar como la multimillonaria gira que le sucedió.
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Queen + Paul Rodgers | ‘The Cosmos Rocks’ (Parlophone, 2008)
Este intento de renovación con un Paul Rodgers que no llega ni a medio camino respecto a Mercury se quedó en la excusa perfecta para llenar el bolsillo con una gira única internacional.
¿Conoces tú alguno más?