La resurrección del vinilo

Según cifras publicadas por la web industriamusical.es, las ventas de vinilo en Amazon han crecido un 100% respecto a las cifras del pasado 2012. Lo que sorprende, ilusiona, a algunos decepcionará, pero desde luego es un dato apabullante es que desde 2008 han subido un impresionante 745%.

Estos datos han sido dados a conocer en un informe público del gigante online, en los que además se hace referencia a los álbumes más vendidos, tanto desde la creación de la plataforma en 1999 como los de este año 2013, en los que el ganador por absoluta goleada ha sido el dúo francés de electrónica Daft Punk, desbancando al ‘Blunderbuss’ (Third Man Records, 2012) de Jack White. Está claro que su último álbum, ‘Random Access Memories’ (Columbia, 2013), ha sido un caballo ganador en la carrera de las ventas, pero en cuanto al número de vinilos comprados, llamar históricas a las cifras es ser inexacto.

El estudio de los datos de la venta de vinilos solo lleva cinco años en marcha, llevándose a cabo por el sistema de contabilidad Nielsen SoundScan, que comenzó su función en 2008. Por lo tanto, los datos a los que realmente prestar atención, son los del magnífico incremento que Amazon ha experimentado tanto desde el anterior curso como en los cinco años anteriores. El crecimiento ya venía siendo anunciado por la compañía Nielsen, quienes auguraban un año prometedor en la industria discográfica en el gráfico que se muestra a continuación.

Mientras las ventas en formato digital continúan aumentando de forma moderada (en EE.UU. su ritmo se redujo del 10.4 al 1.9 por ciento en un solo cuatrimestre) y las ventas en CD sobreviven en una decadencia perecedera, el vinilo escala las cifras a saltos sobrehumanos. Su cuota de mercado es muchísimo menor que los demás formatos viables, eso es cierto, pero hay un dato que contemplan en un reportaje de la web Digital Music News que marca la diferencia: el vinilo es el elegido del músico.

El melómano coleccionista que todos llevamos dentro siempre escogerá el vinilo, sea por su romanticismo o por la “artesanía” que conlleva, la piedra negra es un objeto que siempre resulta atractivo. En la fría era digital de consumo masivo y aleatorio del producto musical, el vinilo nos recuerda la hora de sentarse y mirar la aguja correr de principio a fin de la grabación. El artista sabe eso, y el moderado precio (unos 1750 $ por 500 copias, según calculaban en dicho reportaje), sumado al precio equitativo y justo que suponen los 15 o 20 $ que cuesta cada uno y la gente está dispuesta a pagar, hacen del vinilo el formato ideal. ¿Para una expansión global? No, pero para subsistir como músico -si aún estás en esa situación- o como objeto de colección es el producto de mayor rentabilidad y fiabilidad.

En los pequeños conciertos, donde el músico recibe una miseria que casi podría considerarse limosna, crece el hábito de presentar sus grabaciones en vinilo, las cuales vuelan en comparación con los CD’s que el público simplemente no quiere comprar. Pero los grandes artistas tampoco obvian el poder del vinilo, pues, como podemos observar en la lista ventas de Amazon, encontramos glorias clásicas -con el rock como mayor exponente de sus ventas- como Led Zeppelin y Black Sabbath junto a artistas actuales como Vampire Weekend o Queens of the Stone Age. Distintas generaciones que, al igual que el vinilo, conquistan el futuro con las armas del pasado.