Yaiza Soto y Sheila Martín
¿Funciona su estética a la hora de vender discos? ¿Realmente es el reflejo de su personalidad u otra barata estrategia de márketing?
Está claro que el estrafalario estilo del dúo estadounidense ha sido fundamental para hacerse con un prestigioso puesto dentro del panorama musical, pero ya que no hemos tenido el placer de cenar con ellos, no podríamos desmentir que sus cambios de look corresponden a una simple maniobra publicitaria y que en realidad en sus armarios no hay seda ni satén por ningún lado. Y es que MGMT han dado tantos giros a su vestimenta de cara al público, que desatan el aroma del clásico músico que adorna su trabajo con una indumentaria particular para apropiarse de un signo de identidad.
Andrew VanWyngarden y Ben Goldwasser han conseguido encontrar el equilibrio entre una estética estrambótica y una apariencia común, sabiendo cuando arriesgar para destacar en los momentos apropiados. Se presentaban a lo grande en 2008, dando una patada al pop y rompiendo todo tipo de esquemas.
Nadie esperaba que en sus inicios y junto al disco ‘Oracular Spectacular’ (Sony, 2007) fuesen a emplear sus mejores cartas y se lanzasen de cabeza hacia la apariencia más aleatoria. Desde chalecos de los 60, pantalones de campana y bandanas hippies hasta vestidos metalizados, túnicas desteñidas y sombreros grotescos. Vamos, que por aquellos tiempos podrían haber encabezado una carroza del Orgullo Gay pasando completamente desapercibidos.
Combinando la subcultura hippie, la psicodelia y la temática mitológica desarrollaron un estilo único que les puso en el punto de mira de críticos y detractores. El hecho de apropiarse de una imagen hasta el momento desacostumbrada, fue un estímulo esencial. MGMT empezaban a ser alguien. Si la obsesión de Dalí proyectada en sus cuadros, eran los insectos; para MGMT serían mutantes, zombies y seres deformes los que marcarían su carrera desde los inicios hasta la actualidad.[/column]
Así, en ‘Congratulations’ (Sony, 2010) no descartaron seguir vinculados a este mundo anómalo, a pesar de apostar por una mayor solidez tanto a nivel musical como estético. No obstante, aún quedaban almas perdidas que meterse en el bolsillo, por lo que todavía no era el momento de desprenderse de todo tipo de excentricidades a la hora de vestir. La indumentaria fortuita se había acostumbrado tan necesaria a la esencia de MGMT como el pañuelo en la cabeza a Axl Rose, el acordeón a María Jesús, o cualquier comparación absurda a esta frase. Por eso continuaron sorprendiendo a su público sin pensárselo dos veces, tal y como ocurrió en la edición de 2010 del Voodoo Festival, donde saltaron al escenario disfrazados de Scooby Doo y Daphne.
Ahora, después de tres años, han regresado con ‘MGMT’ (Sony, 2013). Sin rodeos, porque es lo que es, MGMT sin ningún tipo de adorno ni atavío. No había mejor título para el que a día de hoy es su disco más sincero. Con un buen número de seguidores ya consolidados, se muestran transparentes y sin la necesidad de camuflarse tras hábitos que salven los pequeños fallos del principiante. Atrás quedó su indumentaria galáctica, sus disfraces en portadas y su maquillaje singular. Eso sí, sin terminar de desprenderse del nauseabundo ambiente de bichos repulsivos, esperpentos y personajes extraños. Por lo que parece hasta el momento, es tiempo de chaquetas trasnochadas y camisas moderadas aunque faltas de gusto; pero de esto mejor hablamos más adelante.
Tras este recorrido por su breve a la par que potente trayectoria, hemos podido apreciar una ley que se define con la siguiente fórmula: A más afluencia de público, menor nivel de extravagancia. No seremos nosotras quienes digamos que su estética ha sido lo más relevante, pero sin duda ha cumplido como un factor importante a la hora de crear una identidad única, que es probablemente la causa principal en el incremento de ventas, así que… ¡Vivan los ponchos, las plumas y las faldas relucientes!
¿Qué te parece el ‘look’ de MGMT?
Creo que es un artículo bastante flojo de algo que se podía haber sacado mucho más de su aspecto visual y su recorrido hasta hoy en día, y no un simple conjunto de los lugares comunes de este grupo. El título es lo más interesante y la verdad para los que estamos interesados en la moda y su relación la música se ha quedado en una mera introducción que no quiere molestar a nadie ni escribir nada nuevo.
La verdad es que releyendo el artículo te doy la razón en algunas conclusiones, es cierto que puede que algunos planteamientos no hayan quedado muy cerrados. No obstante, nuestra intención no era tanta hacer un artículo extenso con profundos razonamientos como un pequeño recordatorio a la vestimenta de MGMT y su evolución. Muchas gracias por leerlo y comentar. Tomamos nota para los próximos.