Un 23 de agosto se incendiaba el Coliseo romano y un 23 de agosto de 1978 nacía Julian Casablancas, destinado a hacer arder las calles de Nueva York. La relación de John Casablancas -inventor de las top models e hijo de un empresario catalán mudado a la tierra prometida- y Jeanette Christiansen -miss Dinamarca- daba como resultado a un artista de familia acomodada que no se conformaba con lo que sus oídos escuchaban y decidió inventarse a The Strokes.
[quote_box_left]1. En 2009 fundó su propio sello Cult Records con el que han firmado Karen O, Albert Hammond Jr. o el propio Casablancas.
2. Desde su debut en solitario ‘Phrazes for the Youth’, Casablancas ha estado acompañado por la formación The Voidz.
3. Los últimos años de The Strokes han sido realmente conflictivos. Según afirmó Nick Valensi, la banda intentaba reunirse para componer pero el único que no aparecía a las sesiones era Casablancas.[/quote_box_left]
Y es que la vida de Casablancas siempre estuvo resuelta. Es por eso que vio en la Música un simple divertimento con el que emular los sonidos de una ciudad que andaba perdida de rock and roll. La que había sido capital de la guitarra gracias a tantas bandas era testigo del declive de CBGB -cerraría en 2006-. Quizá el mal momento del rock en general, la estética, las ganas de un movimiento musical o simplemente buenas canciones hicieron que Casablancas junto a una pandilla de amigos se convirtiesen en clásicos de la noche a la mañana con el debut ‘Is This It’ (RCA, 2001).
35 minutos bastaron para generar un boom revival, un chispazo que facilitó el resurgir de formaciones que querían sonar como sonaban los de Casablancas. El álbum tuvo una continuación brillante con ‘Room On Fire’ (RCA, 2003) que terminó de alzar al neoyorkino y los suyos y que, sin embargo, no lograron evolucionar como cabría esperar. ‘Firsth Impression of Earth’ (RCA, 2007) intentó repetir la fórmula y a partir de ahí la creatividad dejó paso a bandazos en forma de álbumes de relleno con un par de buenas canciones.

Con un puñado de amigos.
Puede que en ese bajón compositivo tuviera que ver algo las aspiraciones del resto de The Strokes. Cansados de que las decisiones compositivas pasasen solo por Julian, iniciaron sus respectivos caminos en solitario. Aquello provocó ‘Phrazes for the Young’ (Cult, 2009) y un camino hacia el distanciamiento de la banda, que acabó perdiendo la chispa a la misma velocidad que la amistad entre la banda. The Strokes dejó de ser divertimento para convertirse en responsabilidad.
Casablancas fue dando poder al resto de la formación para crear las canciones. De ahí salió ‘Comedown Machine’ (RCA, 2013), álbum que pasó sin pena ni gloria por los oídos de un planeta que pudo corroborar la falta de frescura, esperando que Casablancas retome el control y expulse lo que le queda de aquellos momentos de juventud en los que formar una banda y tocar algunos temas no eran otra cosa que un juego.
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:'( Extraño la química y la buena música que acompañaba a The Strokes.