El 12 de marzo del ’79 nacía entre militares Peter Daniell, inglés de pies a cabeza con un brillante futuro académico resquebrajado por la musa y el ingenio. El apellido Doherty cambiaría su aparente seriedad católica y patriótica por el de una especie de circo mediático que acabó en personaje. Porque para bien o para mal, es en lo que se ha convertido Pete Doherty.
[quote_box_left]1.Su rock también bebe de géneros musicales como el ska -‘I Wish’- o el reggae -‘Pentonville’ o ‘Revelations’-.
2. El británico ha tenido tiempo para ser escritor, pintor y hasta modelo de importantes marcas de alta costura.
3. The Libertines giraron sin él en la presentación de sus dos álbumes. Su adicción y la falta de compromiso terminaron por minar la carrera de la formación.[/quote_box_left]
Tu vida la marcan los libros que has leído y el de Hexham se convirtió en un Quijote apasionado por el existencialismo. El absurdo de los días lo asumió con la veintena, a finales de los ’90, cuando en ese huracán destructor que empezaba a arrasar apareció el otro yo de Doherty y de nombre exótico: Carl Barât. Con él formará The Libertines, nueva leyenda de las islas con una vida tan fugaz como apasionante.
En 2004 sale ‘What a Waster’, single de sonido urgente que inició el camino hasta ‘Up the Bracket’ (Rough Trade, 2005), debut en largo y el comienzo de unos problemas que siempre estuvieron ahí. Doherty se convirtió en el hombre alto de vida insana del rock inglés, el desdoblamiento de The Strokes al otro lado del charco. La prensa lo encumbró y en su vida se cruzó Kate Moss. Pete pasó a ser un pelele rosa, drogota con percha, objetivo turboso del que poco preocupaba su actividad creativa.

Pete y su nación traicionada
Pero cuando llegó la supermodelo, la vida de The Libertines ya había terminado. La drogadicción del cantante y su mala vida habían puesto fecha de caducidad a la formación. ‘The Libertines’ (Rough Trade, 2004) fue el último destello de genialidad. Le seguirían robos, trapicheos, visitas constantes al juzgado, más fotos que evidenciaban su deterioro y su forma de buscar la redención musical con Babyshambles.
Ofrecería dos álbumes maltratados sin motivo como ‘Down In Albion’ (Rough Trade, 2005) y ‘Shotter’s Nation’ (Parlophone, 2007) más el gran EP ‘The Blinding’ (Parlophone, 2006) antes de intentar convertirse en Peter con ‘Grace/Wastelands’ (Parlophone, 2009) y de intentarlo una vez más con Babyshambles en ‘Sequel to The Prequel’ (Parlophone, 2013). Nada mejoraría en la vida de Doherty porque siempre quedaría en su cabeza aquel sueño que él creó y se encargó de nombrar y destruir; otra vez The Libertines.