¿Pasarán los neoyorquinos de Julian Casablancas sin pena ni gloria a los tomos empolvados de la historia de la música del siglo XXI? Ni siquiera harán gira de presentación.
John necesitaba la presencia de Yoko. No se lo reprocho, estaban profundamente enamorados, en los primeros estadios del amor pasional, pero me reventaba verla...