El FIB 2014 ya está aquí e Inglaterra comienza a sufrir pequeños síntomas de emigración con la multitud de manadas que van subiendo a los aviones para acabar en Benicàssim y pegarse la fiesta padre al ritmo de Pete Doherty y los suyos. Los amigos de la mitad sur de Gran Bretaña son amantes fieles del festival mediterráneo y su presencia masiva es ya algo imprescindible.
Para poder distinguir con quién tratas y ser capaz de moverte por la zona sin sentirte extraterrestre, deberás tener en cuenta esta amable clasificación dedicada con mucho amor a los fibers ingleses:
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1. Inglés melómano
Este porcentaje de anglosajones es mínimo y además complicado de divisar dada su máxima discreción. Los encontrarás en las filas intermedias de cada concierto, de pie y muy erguidos, acariciando su barbilla con una mano y cambiando de posición únicamente para aplaudir o gritarte un “shut up!” si hablas por encima de la media. Y no trates de arreglarlo con una palmadita en la espalda porque probablemente el sol le haya dejado secuelas y su respuesta puede ser fatal.
2. Inglés disfrazado
Se saltarán el consejo del “no al disfraz de pene” los primeros y, si se tercia, se lo pondrán varios días por muy sucio o roto que esté. Si no es este, serán antenas, alas, tutús, vestidos de sevillana, boinas de torero, capas de superhéroes, coronas de flores, flotadores o una simple caja de cartón. Lo importante para ellos es disfrazarse y no importa de qué. Podrás distinguir su procedencia porque, además, en el momento de vestirse una prenda inusual sentirán la imparable necesidad de caminar dando saltos.
3. Inglés busca española
Este es un británico instruido y preparado para la aventura. Se trata de alguien que, incluso antes de conseguir su entrada, se interesa por el idioma castellano y aprende. Aprende a decir “follar”. Si encuentras una persona que camina desubicada, peinando su melena rubia con la mano, desprendiendo simpatía y que además conjuga este verbo a la perfección, estarás ante un galán inglés. (Igualmente aplicable en el caso de inglesas buscando español).
4. Inglés clásico
Aquel que, comúnmente, conocemos como guiri y tanto nos encanta. Todos nos sabemos la lección: maquillaje de crema y sangría, camisetas de tirantes, bermudas cortas, sandalias con calcetines blancos y quemaduras solares que pasan por tatuajes. Su actitud: beber, cantar, beber, dar volteretas, beber, bailar, beber, fingir el papel de melómano, beber, abarcar la función del disfrazado, beber, tomar nota del que busca española, beber, vomitar, dormir en un rincón/roca/árbol/inodoro/avión de vuelta.
5. Español inglés
Y es que en el fondo, un español y un inglés son más parecidos de lo que creemos. Después de veinte ediciones compartiendo experiencias, vasos y modos de vivir, el fiber español ha adquirido hábitos que desarrolla como propios. La única diferencia, además de la siesta, es que el español corre el riesgo de arrancarse a cantar ‘La Macarena’ cuando los vasos superen la decena mientras que el inglés tirará por los Beatles.