Yaiza Soto y Sheila Martín
Podrías confundirles con unos pordioseros cualesquiera, pero no, ellos son Crystal Fighters, los mismos que fusionan diferentes géneros en su música y que han forjado un estilo totalmente innovador. Desde el dance progresivo hasta las melodías tradicionales del folk vasco, los de Londres no descartan ninguna influencia en su sonido. Paralelo a esto, ocurre lo mismo con su estilismo. Despreocupados por el qué dirán, vayan donde vayan no faltan las melenas largas recogidas en moños de estar por casa y trapos de la década de los 60.
Crystal Fighters han demostrado defenderse con creces en música y espectáculo.
Esta vez dejamos a un lado la guadaña y es que, centrándonos en su vestimenta, sólo podemos alabar su atrevimiento y bizarría. En Crystal Fighters todo vale.
Fueron los primeros en introducir la temática de la naturaleza, lo bucólico y lo salvaje en todo aquello que les rodea. Sin dejar atrás esta esencia de comuna de la que siempre han estado impregnados, han sido capaces de desarrollar toda su originalidad a base de diferentes matices en cada trabajo.
Con ‘Star of Love’ (Zirkulo, 2010) recrearon el movimiento pacifista de los 60 de forma tan exacta que podría ser una lluvia de LSD lo que logró desarrollar su instinto jaranero e inspirarles en el ambiente libertinofestivo de su debut hace ya tres años. Colores a montones no faltaban en las camisetas para ellos y las túnicas para ellas. En sus directos, metiéndose a fondo en el papel de lo pagano y como celebrando su propio aquelarre, liberaron un arsenal de coronas de flores, máscaras y mucha pluma.
Ahora en 2013, las cuevas navarras no sólo les han servido de influencia para crear su segundo álbum, ‘Cave Rave’ (Zirkulo, 2013), más sereno y sosegado, sino que también han sido responsables de su cambio de imagen. Camisas lisas y sobrias con colores terrosos cumplen un papel fundamental en su aspecto descuidado sin dejar de lado el estrecho vínculo que guardan con lo rústico.
Los directos de Crystal Fighters se caracterizan por su vitalidad, así que no han dudado en despuntar su frescura y coronarse de brillos y lentejuelas, como es el caso de Sebastián (voz), que jamás sale a escena sin sus gafas de sol, vestidos y chaquetas ‘brillibrilli’ rozando la androginia. Para Graham (guitarrista), sin embargo, no existe dilema a la hora de elegir su indumentaria para los shows por la sencilla razón de que siempre sale sin camiseta. Cada uno de ellos con su propia aportación y estilo variado, crean a la vez un conjunto homogéneo digno de admirar
Seguramente a tu madre no le parezcan más que unos mamarrachos y no serían el mejor ejemplo a seguir si tienes que asistir a la boda de tu primo preferido, pero aquí no hay boda que valga. Hablamos de música y espectáculo, en lo que Crystal Fighters han demostrado defenderse con creces y, en gran parte, gracias a sus pintas. Así es como reflejan a la perfección lo que buscan transmitir con sus trabajos, algo que tiene mucho mérito en un panorama cada vez más a la deriva de los convencionalismos. Prejuicios aparte, paz y amor.
¿Te gusta el estilo de Crystal Fighters?