El barco de las plataformas de streaming comienza a rebosar. El éxito del que estas han disfrutado ha impulsado la creación de variantes y copias por doquier, así como la adhesión de las grandes compañías digitales y no digitales a esta moda que moldea el futuro de la industria musical. El último polizón que planea capitanear la nave se llama YouTube Music Key.
El nombre resulta familiar, tanto por la conocida plataforma audiovisual como por su apellido, que comparte con su matriz, Google. La multinacional estadounidense inició a finales de 2011 su andadura en el mundo de la música en streaming creando Google Play Music, ahora renombrada Google Play Music Key. Aunque haya conseguido sobrevivir, su posición frente a plataformas como Spotify, Pandora o iTunes es prácticamente honorífica. Ni su repercusión ni su utilización alcanzan los niveles deseados.
Ahí entra en juego el auténtico valor de YouTube. Comenzar de cero en una industria que sufre la ingesta de opciones actual se torna imposible para ideas que no sean revolucionarias; y ese no es el caso de este nuevo servicio de streaming musical. Sin embargo, partir de una base de más de 1.000 millones de usuarios únicos al mes resulta una considerable ventaja. Este es el arma principal del inminente servicio, aunque es necesario saber usarla adecuadamente.
Para ello, es trascendental que sus claves logren ir más allá de una clientela fiel: sus características han de ser únicas. Por ahora, estas se debaten entre lo establecido y ciertos atisbos de singularidad:
- 20 millones de canciones
- Escucha en segundo plano
- Reproducción offline
- Material de conciertos
- Sin publicidad
- Opción de solo audio
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Plantea un premisa de por sí original: streaming de música con el vídeo como estandarte. Pero, ¿será eso suficiente? Según las últimas informaciones, no parece estar sobre la mesa una opción gratuita para el servicio más allá de la prueba de 30 días que ofrecerán para su aún no estipulado lanzamiento. El precio no resulta exorbitante, especialmente al conocer que también dará acceso al servicio premium de Google Play Music Key, pero debe ofrecer un extra que justifique no quedarse con otras plataformas o el YouTube clásico y gratuito.
Un catálogo con una fuerte presencia del vídeo y la opción de solo audio como añadido, ya sea teniendo la aplicación en primer o segundo plano. Salvo el vídeo, ninguna de estas características resulta única y, quizás, en su esencia audiovisual deba centrar sus esfuerzos de diferenciación. Ahora mismo puedes entrar en YouTube y escuchar millones de canciones, por lo que deben trabajar concienzudamente para que pagar merezca la pena y la plataforma no acabe siendo hundida por sí misma.
Jajaja solo esperaré a ver su inminente fracaso como paso con Google+, no estan innovando es un capricho más de Google para querer estar en todo.
Hola, Daniel.
Google está en todas partes, de eso no cabe duda. Llevan mucho tiempo intentando colarse en el mercado de la música en streaming y, hasta ahora, el tiro les ha salido por la culata. Habrá que esperar para ver si es un capricho o realmente planean aportar algo nuevo.
Muchas gracias por dejarnos tu comentario.