La masa decidió que la historia de The Black Keys comenzó con ‘Brothers’ (Nonesuch, 2010) y que ‘El Camino’ (Nonesuch, 2011) fue el álbum que les confirmó como la banda de rock del momento. La realidad es bien distinta y tiene como lugar de nacimiento un suburbio de Akron (Ohio) y un instituto cercano donde Dan Auerbach y Patrick Carney, vecinos y alumnos, apenas cruzaban miradas. Su naturaleza se lo impedía.
[quote_box_left]1. Dan Auerbach grabó en solitario el álbum ‘Keep It Hid’ (Nonesuch, 2009) en una etapa en la que la tensión interna amenazaba la continuidad de la formación.
2. Ambos miembros han sido requeridos como productores de grandes nombres de la Música. Auerbach ha trabajado para Lana Del Rey, Doctor John, Radio Moscow o Ray LaMontagne. Carney hizo lo propio con Tennis o Black Lips.
3. Mantienen un constante duelo de acusaciones con Jack White, el que llegó a afirmar que mantiene más afinidades estilísticas con Jay Z que con ellos.[/quote_box_left]
Como en la película de instituto estadounidense mil veces contada, los dos universos chocaron. Auberbach, capitán del equipo de fútbol americano, fumador de maría profesional y tipo cool por excelencia acabó en el sótano de Carney, el marginado objeto de burlas. La ilusión de Dan era grabar canciones y Pat era el individuo que poseía los instrumentos para hacerlo. Ese fue el inicio de una amistad entre un apasionado por las canciones de Robert Johnson y Grateful Dead y un larguirucho con exceso de dioptrías que apenas sabía tocar la batería, costumbre que aún mantiene.
Pasados los años, Auerbach y Carney dejaron la universidad y decidieron que lo suyo era la música. Sin mayor ambición que tocar en los garitos de otros estados de la zona, se metieron en el estudio para grabar ‘The Big Come Up’ (Alive, 2002), verdadero debut y Piedra de Rosetta para comprender su discografía. Emulando a los prehistóricos del blues, sus primeras grabaciones imitan hasta la baja fidelidad.

Un estrellato atípico
Con el tiempo, la dupla iría puliendo su sonido, emulando la historia del rock y ganando niveles considerables de audiencia con la llegada de ‘Rubber Factory’ (Fat Possum, 2004). Todo fue complicado en una carrera trabajada desde abajo; salas vacías, viajes interminables y poco dinero en el bolsillo. Hasta la llegada de ‘Brothers’.
El cambio de década vino bien a los Keys. ‘Attack & Release’ (Nonesuch, 2008) casi acaba con la banda tras diversas complicaciones maritales de Carney. En 2009, la mano de oro de Danger Mouse se interesa por su música y produce una sola canción de ‘Brothers’: ‘Tighten Up’. Se convierte en éxito comercial y descubre a la multitud un álbum lleno de grandes temas que seguirían proyectando en ‘El Camino’ (Nonesuch, 2011) bajo una excesiva caída en clichés y con el rodillo en piloto automático.
Eso explica quizá la salida de ‘Turn Blue’ (Nonesuch, 2014) y su bajada de nivel. La formación volvió a dejar su devenir en manos de Danger Mouse sin conseguir el efecto deseado tras cantar con ‘Fever’ un cambio de estilo y apertura de sonido que mancha y deja dudas en cuanto a un futuro que siempre fue suyo.