INDEPENDENT
[2011]
[7,2]
Mágico y misterioso, así es el homónimo disco debut de los estadounidenses Slothpop. Liderados por la emocional y trágica voz de su cantante Kristin Newborn, el dark pop que ofrece esta banda es de esa categoría de álbumes que tanto faltan hoy en día: una visión propia, una emoción única y un descubrimiento que esperemos dé para largo.
No nos confundamos, no será el mejor álbum que escucharás en tu vida. El encanto que lo caracteriza se basa en estrictamente lo emocional. La música es buena, con una simplicidad elegante tanto en su composición como a la hora de ponerlo en ejecución, sin florituras que pudieran dar una mayor profundidad al disco. La voz tiene una peculiaridad que es precisamente la que te facilita perderte entre los temas de este álbum, además de una calidad como vocalista indiscutible que demuestra en temas como One o Erase/rewrite. Cuando decía que es un trabajo de los que faltan hoy en día a esto me refería; es una extraña y absolutamente necesaria criatura un álbum en el que no necesitas fijarte exhaustivamente en la calidad que atesore o no, simplemente te dejas llevar sin necesidad de más, un disco que se escucha con el corazón más que con la cabeza. Si vas más allá no te decepcionará, pero su belleza reside en esta hipnosis emocional.
Podemos encontrar claras influencias de artistas femeninas como Björk o Florence Welch (valga la redundancia). La voz de Newborn tiene claras reminiscencias de esta última, aunque Welch disponga de un registro mucho más amplio, la emotividad de ambos estilos lleva a la inevitable comparación, cada una, eso sí, con su propia personalidad vocal y musical. La música es un extraño tándem soñador y melancólico, con su expresión más oscura y el mejor tema del álbum, Joker, con un bluesero giro radical al final de la canción que resulta excepcional. Semejantes a las anteriormente mencionadas o a bandas del estilo de She & Him, se mantiene a medio camino entre la lóbrega épica de las primeras y la inocente alegría de la banda de Deschanel.
Algunos de los temas son temas clásicos y directos de pop más convencional, ejemplificando esto Gilgamesh, con un aporreo pianístico interesante que desemboca en un estribillo común en este género, alegre y pegadizo. Sus mejores temas se alejan más de la fórmula básica, siendo estos los compuestos por Newborn. Los temas más clásicos corren por cuenta del grupo en conjunto, dando lugar a temas más cercanos al indie pop más contemporáneo como Kokoro o Magenta, los cuales, imbuidos por el poderoso encanto y fuerza de su vocalista, no suenan tan típicos como la música deja entrever en un principio.
Un melancólico pero hermoso viaje, a ratos más pesaroso, a ratos más risueño y lleno de júbilo. Un viaje en el que perderse con los ojos cerrados, confiando que el destino será el deseado, pero sobre todo disfrutando de lo agradable del recorrido. No serán los mayores compositores o instrumentistas de esta época, pero si la música llega, a veces desmenuzarla pieza a pieza pierde todo su sentido.
