Warner Music Group ha comenzado su proceso de desinversión de activos, lo que supone desprenderse de algunos de los artistas de su catálogo, para poder llevar a cabo el acuerdo que firmó hace un año cuando adquirió Parlophone Records. Después de pagar $765 millones por el sello, Warner se comprometía a vender, licenciar o llegar a acuerdos de distribución con sellos independientes.
Lo que supone el negocio del año dentro de la industria musical, permitirá a sellos independientes interesarse por casi cualquier artista de las miles de listas que conforman el repertorio de Warner Music. Aunque siempre existe un inconveniente, las grandes joyas de la corona como Iggy & the Stooges, Talking Heads, The Pretenders o Black Sabbath no se incluirán dentro de la puja. La inscripción de los sellos, que deben formar parte de Impala o Merlin, finalizó el pasado 28 de febrero con la notificación del artista por el que están interesados y la justificación de su elección. El proceso, por su parte, estará completamente controlado por Warner Music.
Hablamos con la división española de la discográfica multinacional y desconocen cualquier información sobre el tema, lo que nos lleva a pensar que se trata de la matriz estadounidense. No pudieron confirmarnos qué pasará con algunos artistas que conforman el extenso catálogo de Warner como Foals, The Black Keys, R.E.M., Metallica, Mastodon y parte del repertorio de The Flaming Lips.