Dicen Alt-J que la canción nació por una casualidad -como lo hacen las grandes cosas- al preparar un remix de ‘4X4’ de Miley Cyrus. Hannah Montana se quedó pero todo se transformó en una canción original y llena de matices aunque con falta de enganche. La voz de John Newman pierde importancia y contiene lo mejor que se le puede pedir a un primer single: que no desvele pista alguna de lo que puede ser este ‘This Is All Yours’ (Infectious, 2014).
Altas expectativas, pobre resultado. La primera carta que juegan Alt-J en la muestra de ‘This Is All Yours’ (Infectious, 2014) ha caído indiferente en mis oídos. El cuidado que han puesto en este tema de sonidos electrónicos con perfectos detalles, lo habría aplaudido con fuerza en cualquier otro novato. Sin embargo, en los de Leeds esperaba más. Y no, ni siquiera me molesta la presencia de Miley Cyrus.
Echo de menos la voz cargante de Newman y esos ritmos locos de ‘An Awesome Wave’ (Infectious, 2012). Lo de miss Cyrus es una anécdota coñazo que tapa al resto de una canción en la que lo único que destaco es el maldito saxo del final. Del resto puedo decir que dura exactamente 5 minutos. 300 segundos en los que espero que empiece a sonar algo interesante, que acaban y que me dejan igual. Espero que esto sea una especie de broma.
Guardo los cohetes celebratorios, pero aún no destapo la escopeta. No es lo que se podía esperar de los autores de un debut como ‘An Awesome Wave’, pero la esencia está ahí. Que Miley Cyrus busque un hueco entre escenas menos mediáticas no es cosa de ahora y su aportación es escasa. Se echan en falta patrones rítmicos más personales, pero, ¿a alguien le extraña este cambio? En una banda experimental, la evolución es un deber.