Pasar de mover el cuerpo sobre una barra americana a intentar conquistar la Música. Elizabeth ‘Lowell’ Boland apenas cuenta con 22 años pero parece haber vivido en una semana más que cualquier elemento en un par de años. De tomar unas cuantas drogas en la Universidad de Toronto pasó a ser la stripper conocida como Sara V. Ha visto los ojos inyectados de tantos babosos decadentes que a su edad ya está de vuelta.
Poco importa su bisexualidad, la normalización de su pasado y su facilidad para hablar de influencias de las que muchos renegarían. No hay complejos en Lowell para decir que se ha pasado media infancia observando la carrera de Britney Spears. Pero por ahí no van los tiros.
Entre la estridencia, el pop de corte descarado y abusivo imposible de ignorar y las melodías perfectas se encuentra la música de la canadiense. Sus canciones tienen cierta facilidad a engancharse al pie. Queda patente en ‘I Killed Sara V’ (Arts & Crafts, 2014), el EP con el que se muestra al mundo en canciones tan potentes como ‘88’ o ‘Cloud 69’. Y esto no acaba de empezar. El 16 de septiembre está prevista la salida de su debut en largo, ‘We Loved Her Dearly’ (Arts & Crafts, 2014).
El adelanto ‘I Love You Money’ refleja aquel mundo del striptease que vivió hace no tanto tiempo mediante melodías efusivas que recuerdan a M.I.A. con cierta mirada a Animal Collective y todas aquellas propuestas que tienen el poder de regenerar y darle una nueva visión al pop.
Si Neil Young cruzó la frontera canadiense en los ‘60 para enseñarle a los estadounidenses cómo había que hacer su propia música, desde hace unos años son los nietos del viejo rockero los que se pasean por sus escenarios para mostrar a su industria cómo debe ser el futuro de algo tan importante como esto. Grimes, Owen Pallett o los propios Arcade Fire forman una lista de categoría a la que planea sumarse una propuesta tan enérgica como la de Lowell.